Smart-contracts explicado con papayas

Antes de entrar en el denso y vasto mundo de los contratos inteligentes (o smart contracts) déjame contarte una pequeña historia personal para contextualizar.

De niña se me ocurrió casar a mis dos osos de peluches favoritos 💕, a los cuales les preparé una boda muy elaborada consiguiendo incluso que mi abuela les horneara un pequeño pastel de bodas.

Mi madre sugirió que debían firmar los papeles del casamiento y contar con dos testigos (ella y mi abuela) para que fuera legal.

Resulta que hacer una boda llevaba más papeleo del que pensé, tuvimos que tener:

• El documento para que los testigos firmaran.
• El documento para que los peluches firmaran.
• Presentar cédula de identidad de los peluches y los testigos
• Presentar partida de nacimiento de cada uno
• Y el documento que alegara la separación de bienes (naturalmente, no tenían ningún bien, pero mi madre dijo que era necesario).
• Libreta de matrimonio.

Si bien en Chile los documentos para contraer matrimonio civil son menos, igual requiere de papeleo y diligencias previas, como por ejemplo primero se tiene que hacer una manifestación para matrimonio civil y luego es que puedes reservar hora para el matrimonio 👰.

Pero no estamos realmente aquí para hablar de lo complicado de conseguir hora y fecha para casarte, sino para hablar de los contratos inteligentes o smart contracts.

¿Te imaginas que en vez de recopilar todos estos documentos, contratar a una persona que auspicie la boda y encontrarte en una larga lista de espera para casarte, pudieras hacerlo todo en segundos y con menos intermediarios?

Pero en vez de tener que firmar un libro, harías un par de clics usando un smart contract, de hecho, ya hay un sitio web para esto.

Ahora sí; ¿Qué es un smart contract?

¿Qué es un smart contract?

Ethereum.org lo define como:

“...un programa que se ejecuta en la cadena de bloques Ethereum. Es una colección de código (sus funciones) y datos (su estado) que reside en una dirección específica en la cadena de bloques Ethereum.”

Estos códigos informáticos contienen órdenes y condiciones ajustadas a la situación, que tomarán acción cuando se cumplan ciertas condiciones.

Se usan principalmente para transacciones monetarias digitales entre dos partes, donde si una parte cumple una condición A, el contrato cumplirá una condición B.

Por ejemplo, si Daniel le está vendiendo un auto a José, cuando José le transfiera la suma exacta acordada el contrato le enviará los papeles del auto firmados automáticamente.

Ya sé lo que estás pensando “¿Pero cómo José va a transferir semejante suma sin tener ningún tipo de comprobante de que Daniel le enviará los papeles del auto?" 🤷‍♂️

Bueno, en primer lugar los papeles no los envía Daniel sino el smart contract previamente programado.

Y segundo, si Daniel por algún motivo cargó un documento falso y José lo reporta, habrá sanciones para Daniel y José recibe su dinero de regreso.

Dentro de esta dirección también hay un saldo asociado para poder ejecutar la operación y cubre los costos de transacción.

Es así como los contratos inteligentes puede hacerlos cualquier persona que conozca estos lenguajes de programación, sea un abogado o un estudiante.

¿Cuál es la validez de un smart contract en Chile?

La Biblioteca del Congreso Nacional en Chile dentro de una Asesoría Técnica Parlamentaria cita en este artículo a Levi y Lipton 2018, donde afirma que un contrato inteligente puede supervisar el cumplimiento de las condiciones.

👉 Ahora bien, muy lindo todo, ¿pero podría usar un smart contract para comprar una casa en Chile? Si bien el artículo 1438 del Código Civil define los contratos como:

“...un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa. Cada parte puede ser una o muchas personas”.

👉 En su artículo 1443 del Código Civil también afirma:

“El contrato es real cuando, para que sea perfecto, es necesaria la tradición de la cosa a que se refiere; es solemne cuando está sujeto a la observancia de ciertas formalidades especiales, de manera que sin ellas no produce ningún efecto civil; y es consensual cuando se perfecciona por el solo consentimiento”.

Luego indica que sin estas formalidades “no se produce ningún efecto civil” por lo que en el caso de la casa, si no pasa por escritura pública, no se considerará un contrato solemne o real.

Entonces no, un smart contract hasta ahora no es reconocido legalmente por el gobierno chileno, al menos no para hacer trámites de carácter público.

No obstante, si bien un smart contract no puede todavía sustituir los documentos de propiedad ante un inmueble, sí puede complementar el proceso al liberar el pago por la compra del inmueble una vez este esté inscrito en el registro conservatorio respectivo 👌

Pros y cons de los contratos inteligentes

Los smart contracts gozan de un increíble potencial que no está ni cerca de ser totalmente aprovechado aún gracias a la libertad y flexibilidades que ofrece, en ese sentido, veamos los lados buenos:

• Menos intermediarios🧩 si no sabes programar, lo más probable es que debas recurrir a una persona que cree el smart contract por ti considerando todas las cláusulas que desees, una vez finalizado, el contrato debe ejecutarse automáticamente por lo que no necesitarás notarios ni participantes externos que supervisen el cumplimiento del contrato
• Es automático e inteligente 🧠 gracias a la programación de todas sus condiciones y variables, los contratos se ejecutan automáticamente, además son lo suficientemente inteligentes como para ejecutar diferentes acciones según las condiciones.

Por ejemplo, si se recibe una transferencia de criptomonedas del rango A al B, se ejecutará la acción 1.

Pero si se recibe una transferencia de criptos en un rango de B a C, se ejecutará la acción 2.

En cambio, si no se recibe ninguna transferencia en determinado periodo, no se ejecutará ninguna acción.

• Es de acceso libre: cualquiera puede programar un smart contract siempre y cuando maneje alguno de los lenguajes de programación del mismo, sin necesidad de tener algún permiso gubernamental.

Por otro lado, también tenemos desventajas:

• Es muy difícil corregir: dada la rigurosidad al crear el contrato inteligente y lo específico que debe ser cada código para que se cumpla al pie de la letra, hacer un cambio después de haberlo creado es bastante complejo, porque aquí no estarás cambiando una palabra o corrigiendo un error ortográfico, sino cambiando líneas de códigos enlazadas unas a otras por flujos lógicos.
• Aún no es reconocido por varios gobiernos: a diferencia de El Salvador, muchos países todavía no tienen mucha aceptación por las criptomonedas y menos por contratos que se ejecutan automáticamente sin la presencia de un abogado o notario.
• Propenso a fallos lógicos: si la persona que genera el smart contract no tiene todo el conocimiento necesario para programarlos se está propenso a que se ejecute una orden en un tiempo incorrecto o se malinterprete una condición bloqueando los fondos indefinidamente.

Aun así, si te fijas las desventajas van más por el conocimiento y dominio técnico en la programación y conocimiento de cómo funcionan estos contratos inteligentes, pero si trabajas con un profesional calificado no deberías tener problemas.

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