Quizás para el 2021 esperábamos estar en el pináculo de nuestra evolución tecnológica; teniendo autos voladores y zapatillas que se amarran solas como en “Volver al Futuro”.

Si bien son modelos que estarán en un par de años más, en este momento tenemos criptomonedas y al menos para nosotros, es más que suficiente.

En los últimos años hemos visto como muchas empresas con productos digitales promueven la sustentabilidad, y en muchos casos se apega a la realidad, ahorrando papel, horas de trabajo y combustible al evitar que las personas deban transportarse para hacer trámites.

Luego están las criptomonedas, que tampoco requieren que te traslades ni usan papel. Pero si bien puedes construir tu imperio crypto sentado en tu silla gamer mientras escuchas 1000gecs porque todo es digital, no significa que no estés contaminando.

¿De qué forma contaminan las criptomonedas?

La huella de contaminación que generan las criptomonedas no es por existir, realmente, sino por la compra y venta de la misma, cada transacción debe ser validada por un minero.

Alguien que no conozca el término podría pensar que hay granjeros picando minas para extraer piedras preciosas, y si no lo conoces, te lo explicamos rápidamente:

La minería es el trabajo que a través de cálculos algorítmicos valida y asegura las transacciones en una red de criptomonedas, donde quién da el “ok” final, recibe una recompensa.

¿Por qué todos se vuelven locos?

Porque la recompensa ronda las 6 btc, valoradas en 40.000 USD promedio y se sortean cada 10 minutos, así que su asignación es aleatoria.

Esto se combate con volumen, una red de 100 GPUs tiene muchas más posibilidades de acaparar mayor cantidad de transacciones que una persona en su casa minando con su computadora.

El problema es que no hay una sola red de 100 GPUs, sino cientos de empresas y personas naturales minando, lo que incluso ha traído un desabastecimiento del producto por acaparamiento de los mineros.

Pero no te emociones, aun así minar hoy en día es extremadamente costoso y difícil en cuanto a probabilidades, por eso existen granjas de minado.

El impacto ambiental del minado de criptomonedas de países

Aunque no tengas un motor que genere humo al lado de tu computadora, hay miles de computadoras minando criptodivisas para tantas transacciones simultáneas, generando un consumo eléctrico tan grande, que podría alimentar a un país.

No, no estamos exagerando, según el estudio del Coordinador Eléctrico Nacional, Chile consumió en el 2020 45.426 GWh (Gigavatio-hora), y según el Índice de consumo de electricidad de Cambridge Bitcoin en mayo del 2021 hay un consumo promedio anual de 141,28 THw (Teravatio-hora), es decir, 141 280 GWh, es decir, una diferencia del 211%.

Esto nos transporta a China, famosa por muchas cosas que no vamos a mencionar, salvo una: las granjas de minería.

Según la revista nature.com, el 75% de la minería de bitcoin está sostenida por China, y para el 2024 tan solo la actividad minera de btc en el país superará el consumo eléctrico de Italia para el 2016.

Considerando que China es uno de los países con mayor contaminación ambiental, el hecho de que tenga años con estos espacios dedicados a la minería de criptomonedas masiva amenaza el efecto invernadero para el país, perjudica a su población y, por supuesto, al mundo.

Si bien toda la situación ya entró en desfase dado que en el segundo trimestre del 2021 por mandato de Qinghai muchas granjas de criptomonedas comenzaron a cerrar sus puertas, dado los altos índices de contaminación.

Sea o no rentable, la minería sí es contaminante al sobreconsumir energía eléctrica y forzar el mayor uso de combustibles y métodos no-limpios para el abastecimiento.

De todos modos, si quieres saber más sobre precios involucrados, te recomendamos este artículo.

Por último, consideremos que no solo China está usando más energía de la usual, países como Irán (quienes prohibieron el minado por cuatro meses) también están en el grupo, sin embargo, ellos lo regularon.

Elon Musk

Oportunista, como siempre, Musk invierte 1.500 millones de dólares en btc y anuncia que aceptará la criptomoneda como método oficial de pago para sus autos Tesla.

Meses después, se retracta dado el estudio de Cambridge, alegando que el consumo es excesivo y Tesla no lo apoyará.

Es posible que en unos meses más diga que si las aceptará a través de energía renovable, lo que nos lleva al último punto.

¿Se puede minar con energía limpia?

Como todo, existen dos caras de la moneda.

Existen alternativas sustentables (sadly, no tan populares) para minado de criptos con energía renovable.

En primer lugar, recordemos que existe mayor consumo energético según la complejidad de la validación de la cadena de bloques, y conforme se hacen más grandes son más complejos, así que mientras más cotizada es la criptomoneda, más consume.

Esto ocurre principalmente con bitcoin, por su naturaleza, pero hay criptomonedas que están dándole la vuelta, ofreciendo alternativas de menos consumo.

Ethereum es un ejemplo de ellas, la cual implementa la Prueba de Participación o Proof of  stake que nace para ganar escalabilidad sobre el Proof of Work (de bitcoin) y generar mucho menos consumo eléctrico, porque el proceso es más reducido.

También existe Chía, que todavía está en periodo de prueba, porque si bien consume mucha menos energía eléctrica que el bitcoin, su sistema de validación se activa manualmente, pero consume los equipos en meses en vez de años, por lo que podría ser peligroso con respecto a desechos tecnológicos.

Este conglomerado de situaciones realmente pone las cosas en perspectiva ¿Qué tal si las monedas digitales que están marcando un precedente terminan por empeorar el estado ambiental del planeta hasta un punto donde no sea reversible?
Lo cierto es que por ahora, bitcoin es la criptomoneda líder y cada vez más personas se unen para obtener una porción de las escasas 21 millones de monedas que existirán. Únete a Orionx donde tenemos criptomonedas para todos y comienza a crear tu imperio crypto.